F45.v1
Instalación interactiva que gira en torno a un videojuego de simulación de vuelo. Los jugadores, inmersos en un ambiente de destellos dorados y tumbados sobre una gran plataforma-cama redonda, intentarán despegar el avión mediante la manipulación de un sugerente y erguido joystick.
Como en un juego infantil que reproduce una situación para prolongar el placer, pero también como en un trauma que se ha reprimido y sobre el que se vuelve obsesivamente una y otra vez, nace la simulación de los sueños: los vídeojuegos.
Basados en la existencia de otro espacio que ya no está en nuestro inconsciente sino que es externo a nosotros y al mundo real: el espacio "virtual". Y - como los sueños- reproducen, falsean, parodian, parafrasean al mismo tiempo el mundo real y nuestro inconsciente.
Estos espacios virtuales prometen la realización del antiguo deseo de "despertar dentro de un sueño": tomar consciencia y actuar en un mundo de maravilla, liberados por fin de las ataduras físicas. En esta instalación, esta ilusión se ve burlada:
dando al espectador la posibilidad de intertuar con la obra realmente, pero dentro de un patrón estrictamente predefinido, sometiendo el comportamiento del espectador al del dispositivo, cerrado en un círculo infernal, de modo que se niega la interacción en cada nueva iteración del bucle. El instrumento de acción y de control (el joystick, el teclado, el mouse...)se revela entonces como un elemento de atracción, el cebo para que el espectador realice la función vital - el trabajo - de poner en marcha el dispositivo...
El proyecto pudo verse en el año 2000 en la XVI Muestra de Arte Injuve, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
La instalación la componían una pantalla de latón de 3x3m., proyector de datos, ordenador, joystick, plataforma redonda acolchada de tela dorada de 2m. de diámetro y un interactivo 3d navegable en tiempo real (simulador de vuelo).
El software consistía en un simulador de vuelo sencillo, en 3D en tiempo real, creado especialmente para el proyecto y programado con Dark Basic.
Idea y desarrollo: Carme Romero.