compulsividad
Un videojuego de gestión de recursos, donde lo que se gestiona es vello corporal. El juego consta de 2 aplicaciones:
- El editor de vello corporal. Una herramienta para poner vello a cualquier fotografía.
- El Plucker. Aplicación para depilar los pelos virtuales (uno a uno al principio, aunque más adelante se pueden conseguir herramientas útiles...). Con cada pelo depilado se añaden puntos al marcador, en medio de una banda sonora de auchs!! ooohhs!! y aaaahs!! Busca pelos escondidos para conseguir bonus. Envía fotos peludas a tus amigos para que te ayuden con tu misión...
En Mortal nadie es lo que parece. Más concretamente, nadie tiene la edad que aparenta. Aunque al inicio de este juego de cartas todos los jugadores lucen la piel tersa y las carnes prietas de los 20 años, con cada turno irán sumando años y cargándose de achaques. Unos y otros intentarán mantenerse en forma y no dudarán en acudir a terapias (algunas muy alternativas) y a disimulos para aparentar ser más jóvenes. También usarán su experiencia y mala leche para influir en que sean los demás los que luzcan más añejos... porque aquí no se trata de llegar el primero, sino el último.
Shoplifting 2 es un videojuego de infiltración y estrategia, en el que un grupo de personajes recién llegados de los Reinos Olvidados, se ven abocados a la clandestinidad para poder sobrevivir en un centro comercial. El juego consiste, pues, en robar todo tipo de productos de las diferentes tiendas.
Shoplifting 2 subvierte el mecanismo de muchos juegos de gestión de recursos, ya que en este caso el objetivo es hacerse con los bienes y el dinero sin producir nada y sin comprar ningún producto.
En esta instalación interactiva, un grupo de personajes explora un supermercado con la misión específica de robar diferentes productos, escondiéndose y escapando de los guardas de seguridad.
Modificando el juego original mediante la manipulación de su motor (Infinity Engine) se consigue un juego nuevo, con nuevas reglas: ya no se trata de gestionar los propios recursos para conseguir más bienes trabajando, o de realizar algunas tareas productivas dentro del mundo simulado. Lo héroes se convierten en chorizos...
Estás gordo. Buscas la delgadez. Pero la delgadez cuesta, y aquí vas a empezar a pagar con sudor.
Hoy en día estar gordo es el único pecado que no tiene perdón. La gordura compromete tus sueños hasta el punto de impedir a tu verdadero yo desarrollarse y llegar a ser lo que deseas: el más popular, la más deseada. Te señalan con el dedo cuando vas por la calle. Debería darte vergüenza. Es necesario que hagas algo ya, que tomes las riendas de tu propio destino.
Propuesta de gameplay donde el personaje protagonista se ve inmerso en un mundo que es una mezcla monstruosa de gimnasio y restaurante de comida basura.
Instalación interactiva que gira en torno a un videojuego de simulación de vuelo. Los jugadores, inmersos en un ambiente de destellos dorados y tumbados sobre una gran plataforma-cama redonda, intentarán despegar el avión mediante la manipulación de un sugerente y erguido joystick.
Como en un juego infantil que reproduce una situación para prolongar el placer, pero también como en un trauma que se ha reprimido y sobre el que se vuelve obsesivamente una y otra vez, nace la simulación de los sueños: los vídeojuegos.
Instalación interactiva, protagonizada por una gran proyección del videojuego que da nombre a la pieza, y un ambiente preparado para que los visitantes puedan tumbarse a jugar.
La palabra japonesa okashi designa todo tipo de golosinas, gominolas, galletitas, snacks, chicles, chocolates... En aquél país se ha convertido en todo un fenómeno que despierta pasiones, por cómo los jóvenes, y no sólo los niños, coleccionan los juguetitos que algunos okashi regalan, o discuten sobre cuál es su okashi preferido.