autoestima
En Mortal nadie es lo que parece. Más concretamente, nadie tiene la edad que aparenta. Aunque al inicio de este juego de cartas todos los jugadores lucen la piel tersa y las carnes prietas de los 20 años, con cada turno irán sumando años y cargándose de achaques. Unos y otros intentarán mantenerse en forma y no dudarán en acudir a terapias (algunas muy alternativas) y a disimulos para aparentar ser más jóvenes. También usarán su experiencia y mala leche para influir en que sean los demás los que luzcan más añejos... porque aquí no se trata de llegar el primero, sino el último.
Estás gordo. Buscas la delgadez. Pero la delgadez cuesta, y aquí vas a empezar a pagar con sudor.
Hoy en día estar gordo es el único pecado que no tiene perdón. La gordura compromete tus sueños hasta el punto de impedir a tu verdadero yo desarrollarse y llegar a ser lo que deseas: el más popular, la más deseada. Te señalan con el dedo cuando vas por la calle. Debería darte vergüenza. Es necesario que hagas algo ya, que tomes las riendas de tu propio destino.
Propuesta de gameplay donde el personaje protagonista se ve inmerso en un mundo que es una mezcla monstruosa de gimnasio y restaurante de comida basura.
Instalación interactiva, protagonizada por una gran proyección del videojuego que da nombre a la pieza, y un ambiente preparado para que los visitantes puedan tumbarse a jugar.
La palabra japonesa okashi designa todo tipo de golosinas, gominolas, galletitas, snacks, chicles, chocolates... En aquél país se ha convertido en todo un fenómeno que despierta pasiones, por cómo los jóvenes, y no sólo los niños, coleccionan los juguetitos que algunos okashi regalan, o discuten sobre cuál es su okashi preferido.